Esta isla es especialmente conocida por sus playas y calas, ya que cuenta con la friolera de cincuenta playas y 220 kilómetros de costa, por lo que no es de extrañar que este sea el principal atractivo para sus visitantes. Ahora bien, hay otras muchas actividades que hacer y lugares interesantes que ver que no estén relacionados con esto, por si no acompaña la climatología o tenéis otros intereses además del mar.
Visitar Maó
Mahón es la capital de la isla de Menorca, que se encuentra en el Mediterráneo. Es un destino muy popular entre los turistas debido a su rica historia y a la gran cantidad de cosas que ver y hacer. Aquí te dejo algunas sugerencias sobre qué ver en Mahón:
Uno de los lugares más interesantes que se pueden visitar en Mahón es el puerto, que es uno de los más grandes del mundo y desde donde se pueden tomar paseos en barco.
Otro lugar que merece la pena visitar es el castillo de San Felipe, que fue construido en el siglo XVII y desde donde se puede disfrutar de una vista impresionante de la ciudad.
Si te gusta el arte y la cultura, en Mahón también puedes visitar el Museo de Menorca, que cuenta con una gran cantidad de obras de arte y objetos históricos que muestran la historia y la cultura de la isla.
Además de los lugares mencionados anteriormente, en Mahón también hay una gran cantidad de playas donde se puede disfrutar del sol y del mar. Algunas de las playas más destacadas son: Cala Mesquida, Cala Macarella y Cala Macarelleta. Si te gusta la naturaleza, también puedes visitar el parque natural de S’Albufera d’Es Grau, donde se pueden ver una gran cantidad de aves y plantas.
Cuando se trata de comer y beber, en Mahón hay una gran cantidad de restaurantes y bares donde se pueden degustar platos típicos de la isla. Algunos de los platos más populares son: el calderete de langosta, el queso de Mahón, el pulpo a la brasa y el pastel de cabracho. Además, en Menorca se produce una cerveza muy conocida llamada “Es Castell”.
Por último, pero no menos importante, en Mahón también se celebra una gran cantidad de eventos y fiestas durante todo el año. Algunos de los más destacados son: la fiesta de Sant Joan, en junio, que cuenta con fuegos artificiales y desfiles de carrozas; y la fiesta de la Virgin del Carmen, en julio, que es una fiesta religiosa que se celebra en las playas y que cuenta con procesiones y conciertos.
Pasear por las Calles de Ciutadella
Ciutadella es una ciudad encantadora que se encuentra en la isla de Menorca, en el Mediterráneo. Cuenta con una rica historia y una gran cantidad de cosas que ver y hacer. Aquí te dejo algunas sugerencias sobre qué ver en Ciutadella:
Uno de los lugares más interesantes que se pueden visitar en Ciutadella es el castillo de San Nicolás, que fue construido en el siglo XV y que desde su torre se puede disfrutar de una vista impresionante de la ciudad.
Otro lugar que merece la pena visitar es el centro histórico de Ciutadella, que cuenta con una gran cantidad de edificios y monumentos que datan de la época medieval y renacentista. Algunos de los edificios más destacados son la iglesia de Santa María, el palacio de Torre Saura y el edificio del antiguo ayuntamiento.
Si te gusta el arte y la cultura, en Ciutadella también puedes visitar el Museo de Menorca, que cuenta con una gran cantidad de obras de arte y objetos históricos que muestran la historia y la cultura de la isla.
Además de los lugares mencionados anteriormente, en Ciutadella también hay una gran cantidad de playas donde se puede disfrutar del sol y del mar. Algunas de las playas más destacadas son: Cala en Blanes, Cala’n Bosch y Cala Morell.
Cuando se trata de comer y beber, en Ciutadella hay una gran cantidad de restaurantes y bares donde se pueden degustar platos típicos de la isla. Algunos de los platos más populares son: el calderete de langosta, el queso de Mahón, el pulpo a la brasa y el pastel de cabracho. Además, en Menorca se produce una cerveza muy conocida llamada “Es Castell”.
Por último, pero no menos importante, en Ciutadella también se celebra una gran cantidad de eventos y fiestas durante todo el año. Algunos de los más destacados son: la fiesta de Sant Joan, en junio, que cuenta con fuegos artificiales y desfiles de carrozas; y la fiesta de la Virgin del Carmen, en julio, que es una fiesta religiosa que se celebra en las playas y que cuenta con procesiones y conciertos.
Faro de Favàrix:
Para llegar hasta aquí hay que atravesar otra de las sorpresas de Menorca, el Parque Natural de S’Albufera des Grau. El faro fue construido en 1922 con materiales extraídos de una cantera de la zona y se encuentra ubicado en una de las áreas más antiguas, geológicamente hablando, de la isla. Su paisaje es pedregoso y árido, por lo que recuerda ciertamente al paisaje lunar. Considerado el faro más bonito de Menorca, su visita resulta muy estimulante para probar tus dotes artísticas fotografiándolo.
Naveta des Tudons
La historia de Menorca está repleta de viajes comerciales, de visitantes como los fenicios, griegos, cartagineses, árabes, romanos, británicos y franceses, pero mucho antes que ellos, allí se erigieron construcciones megalíticas únicas en el mundo. El edificio íntegramente conservado más antiguo de Europa está al norte de la isla, muy cerca de Ciutadella. La Naveta des Tudons es un monumento funerario que tiene unos 3.000 años de antigüedad y en cuyo interior se han encontrado restos de unos cien fallecidos junto con su respectivo ajuar funerario. Estos objetos ahora se encuentran en museos.
Monte Toro
Es el punto más elevado de la isla, pues se eleva a 358 metros del nivel del mar, y, además, está situado en el centro geográfico de la misma. De esta manera, una subida a su cumbre nos ofrece una privilegiada visión de prácticamente toda Menorca o dicho de otra manera, tendrás las mejores vistas de Menorca. Este monte también tiene un importante significado religioso, ya que allí se encuentra el Santuario de la Virgen del Toro, donde se guarda la imagen de la Patrona de Menorca.
Atardecer desde la Cova d’en Xoroi
La leyenda cuenta que es uno de los lugares más especiales de Menorca, y desde luego, su emplazamiento en una cueva antiguamente utilizada como refugio lo dota de misterio y magia. La cueca cuenta con terrazas y miradores en muchos puntos, así que degustar una “pomada” o una piña colada y otros cócteles en esta ubicación privilegiada es un lujo que nos aporta la isla. Ver atardecer desde aquí mientras te relajas con una bebida y buena compañía resulta una experiencia inolvidable.
Pasear por alguno de los muchos Camí de Cavalls que recorren la isla
Recorrer hoy en día el sendero histórico que conserva la isla desde que en 1330 el rey Jaume II decidiera defender a caballo armado su perímetro es algo fascinante. Actualmente es un camino público extraordinariamente bien conservado que te lleva hasta los rincones más aislados de la isla. Se trata de 185 kilómetros distribuidos en veinte etapas, perfectamente señalizados.
